EL ORIGEN
Una “tiendita de barrio” en la popular colonia Guerrero de la Ciudad de México, cerca de Tlatelolco, es un triunfo para la visión y empeño de Javier Solis, dueño de “Pesado” local de 35 m2 ubicado en la calle con ese mismo nombre.
Javier se jubiló del Seguro Social pero durante un año antes y otro después, se dedicó a tomar cursos para emprendedores porque “no hay que descansar por descansar” le dijo alguna vez su padre. Así que analizando negocios empezó a ver a las “tienditas” como algo posible, al mismo tiempo su hermano Victor se quedó sin trabajo y Javier tomo la decisión: poner una tienda de abarrotes pequeña, después de evaluar varias opciones, se quedo con Pesado, tienda ya existente aunque más orientada a vender frutas y verduras. Con el pago de un “traspaso” de 80,000 pesos y una remodelación de 10,000, los hermanos abrieron la tienda apenas en junio del 2017, ya subida también en el barco “Guille” su hermana.
EL TRIUNFO
De vender 2,500 pesos diarios, en apenas 10 meses ya se venden entre 4,000 y 5,000 pesos y la tendencia es a la alza. Ha sido tal el éxito que Javier piensa abrir ya otra tienda para “cuando mucho” a mediados del otro año.
Actualmente los clientes son estudiantes, personas que trabajan cerca y, cada vez mas, vecinos de la colonia. Ya le surten las grandes firmas del sector: Malboro, Coca, Bimbo, Pepsico, Lala, Alpura, Nestle, solo falta Modelo. “Estoy tramitando el uso del suelo en la delegación para hacerlo todo bien pero no hay información clara y cuesta trabajo. Una vez con el uso del suelo voy a invertir para remodelar nuevamente la tienda para meter un tercer refrigerador para las cervezas, ubicar bien la rebanadora que ya tengo y comprar una máquina de café”. Con todas estas medidas Javier espera recuperar su inversión para el siguiente invierno en vez del verano del 2019 como lo había planeado originalmente, además de que los tres hermanos ya han ganado su sueldo cada mes.
Lo anterior no fue fácil ya que les dejaron solo 15,000 pesos de inventario y mucho de este estaba caduco, tampoco estaba muy acreditada la tienda porque tenía un horario muy irregular, y por si fuera poco, ninguno de los tres hermanos sabía de abarrotes por lo que los clientes llegaban a preguntar por productos que ni sabían que existían.
3 CONSEJOS Y UNA PORRA
Al preguntarle a Javier cuales eran los factores de su éxito, expuso tres puntos:
1, Escuchar al cliente es lo principal, así sabemos que quiere, que le gusta, que no le parece, incluso hoy día hay algunos que vienen a platicar a estar un rato platicando pero todo eso nos sirve para ir adecuando la tienda a los vecinos que son un enorme potencial. Para muestra: el queso Gouda, que nos lo pidió una clienta, lo conseguimos, empezamos con medio kilo a la semana y ahora vendemos hasta cuatro.
2. El software GM3s para automatizar mi inventario, todo lo que llega lo damos de alta y también todo lo que vendemos se registra, así podemos utilizar todos los reportes y facilidades del sistema, cuando resurtir, que se vende más y en fin administrar la tienda como lo que es: un negocio de distribución y no un
3. Hay herramientas para gestionar el conocimiento, para administrar una empresa corporativa pero que son universales, se pueden aplicar en un negocio por pequeño que sea. Ponerse objetivos, tener indicadores de desempeño, segmentar a los clientes, en fin todo eso que cuando uno lo oye suena como para otro tamaño de empresa se puede aplicar perfectamente en una “TIENDITA”, es ahi donde le podemos ganar a cualquier OXXO, porque nosotros tenemos algo que vale oro: cercanía con el cliente, solo nos falta aplicar conocimientos empresariales que están ahí esperándonos.
Y Javier Solis concluyó:
“Espero que esta comunidad de tenderos latinoamericanos nos abra los ojos, compartamos experiencias y derrotemos a cualquier otro modelo de negocio, hay que ponernos objetivos e intentarlo, nuca es tarde para hacerlo”.